Pobre
patria mía: Porfirio Díaz.
En la novela, narra sus últimos años de vida de Porfirio
Díaz, así como memorias de su niñez y de sus maldades.
La política de Díaz era de modernizar a México, a costa
de mantener a la mayoría en la pobreza, mantenía relaciones con muchos líderes
del mundo y también con personajes científicos.
Díaz
se enteraba a través de cartas, visitas
de sus familiares y amigos de todo lo
que pasaba en el país acerca del
asesinato de Madero. La novela dice que entonces que uno de los asesinos del Presidente Mártir y del vicepresidente
Pino Suárez fue su yerno Ignacio de la Torre y Mier.
Porfirio
Díaz murió añorando Oaxaca ya que fue el lugar donde nació, el barrio de la Soledad, durante su niñez
menciona que fue huérfano de padre y
siempre recordaba a su madre.
Participo
en el Seminario y su aprendizaje de los
liberales del Instituto de Artes y Ciencias del Estado.
Durante
toda su infancia Díaz en el Zócalo de Oaxaca, fue un bolero betunero,
aseador de calzado hacía la limpieza de zapatos era el trabajo que el tenia.
Al morir
y trasladar los restos de Porfirio Díaz al estado de Oaxaca se decía que tenía
el derecho de estar ahí porque ahí había nacido y a ahí lo tuvieron que
entregar a un que tuvieron varios conflictos al dejar los restos
Al
igual que mencionaba la novela que el 25 de mayo de 2011 se cumplieron los 100 años de la renuncia de Porfirio Díaz a
la Presidencia de México, terminando su larga dictadura. Persisten el
analfabetismo ya disminuido, la insalubridad y la pobreza en muchas familias
mexicanas. En su gobierno de sus últimos sexenios modernidad que ha servido a
unos cuantos y mantiene en la pobreza a la inmensa mayoría de vida de los mexicanos ha profundizado la enorme
desigualdad en el país. El título a un es vigente, como hace un siglo: Pobre patria mía.